Mis Memorias

Mis amigos y familiares me han dicho a veces por qué no escribo algo de lo que he vivido. Me parece que la mayor parte de la gente que me rodea, conoce algunas cosas de mí pero no sé cómo empezar. Es difícil contar cosas. Se corre el riesgo de inventar lo que no ha sucedido nunca.
De niños somos iguales a todos con pequeñas diferencias. De jóvenes llenos de aspiraciones, de ilusiones y de proyectos inconclusos. De maduros enfrentamos la realidad y a veces reímos y también lloramos y también cosechamos algunos triunfos. Nos dolemos cuando nos toca perder y aguantamos estoicos a que pase ese mal momento. De viejos, recordaremos lo que hicimos y lo que dejamos de hacer, por falta de oportunidades o valor. Y disfrutaremos de los momentos felices pasados que no han de ser tantos como presumimos ante los demás.
Esta no es la primera vez que escribo. Leí un comentario que hizo un escritor de fama, al que preguntó un periodista como le hacía para escribir, a lo contestó: " Escribo lo que se me viene a la cabeza sin ningún plan definido y después voy afinando lo escrito, para darle una forma entendible a los demás".
Eso trato hoy de hacer. Ha de ser como contar un cuento. Tengo críticos, que con la verdad a la mano me dicen si voy bien o la estoy regando. Esas personas son algunos amigos de mi particular estimación y mi hija Eury que me van a decir si lo escribo está bien o si de plano, mejor me dedico a otra cosa.
He decidido hacer narraciones cortas, que quizá no tengan relación entre sí. Cada una de ellas tiene un principio y un final. Unas son producto de mi imaginación y otras cosas vividas alguna vez.
He pensado que puedo titular a mis escritos como "Memorias de una Escribana", que copia o escribe lo que me dictan mis recuerdos. Ya antes escribí un libro titulado “Acero y Terciopelo”, otro titulado “Necesidad Manifiesta de Asirte”, y “El Búho, Mariel y yo”.
Ahora retorno a las andadas, deslizando las palabras, acomodando las ideas, sacando los recuerdos e inventando lo que serán mañana algunos otros recuerdos.
¿Porqué lo comparto con ustedes?..... Porque las cosas guardadas, de días, de meses de años…. Su huelen a humedad y corremos el riesgo de enmohecernos.

Miriam Carrillo.

17 Julio 2009.

domingo, 4 de octubre de 2009

Resurgimiento


La opacidad de unos engrandece el alma.
Vaguedad de quien asesta sobre la espalda.
Ciegos los ojos, sordos mis oídos y mudas mis palabras.
Ocasiones todas para mi gloria y surgimiento iluminado.
Larga travesía a la resurrección entre plumaje oro y carmesí.
Bajo la luna y las estrellas.
Entre pétalos de rosa, mirra y especias.
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Miriam Carrillo
4 de octubre 2009.

A Beethoven

Cierro mis ojos glorificados por estrellas de la noche al vaivén de la luna.
Arrullados bajo las notas prodigiosas con tersura de satén color de nieve.
Intensidad plasmada a mi piel matiz de otoño, esmaltada de bronce y acero enzarzada de sueños, salpicada de rocío.
Navego sobre olas cálidas y dúctiles cubierta de melodía olor a sal y sílice, bajo las estrellas adormecidas por el resplandor de la noche.
La cadencia de tus manos sobre los blancos marfiles me transporta al pasado donde tu magia brota en tu silencio majestuoso que dio vida a la grandeza de tus notas sobre mudos papelones.
Hoy entre notas soy navegante de constelaciones, lluvia y arena, entre gloria y grandeza enaltecida por mis manos firmes y serenas, glorificada por mis palabras constantes y cereñas, corazón enaltecido por suave transparencia, forjado en acero y terciopelo.

Miriam Carrillo
4 octubre 2009

Realidad y Fantasía

Tu vida es como una novela, o como una canción, sobre los sueños y la imaginación, una explosión de éxtasis imaginativo y agonía entre la realidad y la fantasía, es la desintegración de un sueño.

Miriam Carrillo
4 octubre 2009