Querida sobrina Miriam:
Cada uno de nosotros puede hablar de "su época". Así yo viví mi niñez en los 20's. Por supuesto ¡no había tele!, eso permitía tener una imagen de la vida basada en la realidad, no en "no realidad".
Vivía en Alfonso Herrera de la Col. San Rafael. Formaba parte de la "pandilla" infantil de los alrededores. Ideábamos nuestros propios juegos, desacuerdos y peleas; y desde el balcón de la casa, "Mamá Veva", pertinaz vigilante de la muchachada y la que a un gesto suyo, daba sus mudas órdenes para corregir algún desperfecto. Teníamos acceso como lecturas, a los Hermanos Grimm, Andersen, Esopo, el Tesoro de la Juventud y otros, que dejaban a nuestro alcance. Los días domingo eran de pelea entre niños y niñas para quedarse con tira cómica del Excelsior. Aprendimos a convivir entre niños y adultos, los por las tardes oían su comedia en la "W".
Recuerdo bien a las Chico, los Infanzón, los Metei, los Esteva, los Monroy.
Se prolongó esta época a los 30's. y los 40's para mi fortuna. Maestros de Escuela consientes de su labor, influyeron para perdurar nuestros buenos hábitos y adquirir otros de acuerdo a esos años. Eran esos años de visitar Bibliotecas, Museos, de asistir a Conferencias, y de ir a Bellas Artes y al Carolino a escuchar a la Sinfónica Nacional, con Chávez, Limantour, Ansermet (del cual conservo una foto dedicada por él), Revueltas. Años de pobreza económica, como consecuencia del llamado "progreso", un milagro inventado por los políticos a la "mexicana", herencia de la Revolución por los "no revolucionarios". En el 47' apareció la tele (experimental) en México. Llegó en una Exposición científica llamada "La marcha del progreso" que trajo USA a la colonia de las Lomas de Chapultepec. Por supuesto que toda la muchachada acudíamos diariamente a ella a ver las maravillas de la modernidad y verse a sí mismo en pantalla (monitor) al final de una escalera a una de las salas. Las muchachas, modelando en poses diversas; serios muy conspicuos, los alegres haciendo gestos cómicos, los niños asombrados; los adultos curiosos y los tontos, como de costumbre lo ignoraban.
Esos años (30 y 40), la gente respetaba. De vez en cuando surgía un patán y con ignorarlo bastaba y cuando insistía, se le rompía la cara y nadie protestaba por eso (menos la policía). Nuestros vicios: Un cigarrito cada "corpus y San Juan". de bebidas solo Mundet, y de copa nada. Claro que había sus "puntos negros". Les daba por la "mota", el chupe en grande. A esos se les hacía a un lado como cosa muerta. No había influjo de anuncios "subliminales" como los hoy.
Y hoy, más viejos, debemos enfrentarnos a un mundo cruel, (muy moderno) con el mismo espíritu combativo de antaño. Mas, mas mañosos que nunca. Hoy debemos pasar la materia "sobrevivencia" en la Universidad de la Vida. No es cosa de que "todo tiempo pasado fue mejor". No creo en eso. En cada etapa de la vida hay ratos buenos y también malos. Aprovechar felizmente de lo buenos y sacar experiencias lógicas e inteligentes de lo malo.
De esa Generación soy. He llegado al 2004 sin penas ni amarguras y sigo adelante mi camino, enfrentando a mi Destino con orgullo y decisión.
¡Hasta la próxima!
FERNANDO.
FERNANDO.
ffffffff
Fernando Carrillo (q.e.p.d.)
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